La solidaridad se ha convertido en una moda abierta a todas las clases sociales. Los medios de comunicación tienen el poder de influir en las sociedades sobre el valor de la solidaridad. A pesar de esto, los medios de comunicación, a veces, contribuyen a la indiferencia de la mayoría de los ciudadanos en asuntos que deberían concernirnos a todos. Estamos tan acostumbrados a que los medios de comunicación informen de noticias malas que sin quererlo nos vamos insensibilizando ante el dolor y ante el mal.
El valor de los medios de comunicación es fundamental ya que constituyen un elemento fundamental en la conformación de la conciencia de la opinión pública. Son ellos los responsables de suministrar información y de prestar el soporte mayoritario para las grandes campañas de sensibilización de las ONGs y otras instituciones. Buxarrais, indica que un programa de televisión consigue más solidaridad en un día -40.000 apadrinamientos de niños del Tercer Mundo- que en varios años de trabajo silencioso de una ONG.
En definitiva, es a través de los medios de comunicación que podemos conseguir que la gente sea más solidaria.
Victoria Camps propone realizar una llamada al civismo, al respecto por las cosas, las plantas, los animales, y en especial, las personas. Se sabe que crear una cierta sensibilidad hacia la naturaleza y los animales pueden ser relativamente sencillo, pero sensibilizar hacia los semejantes que padecen y lo pasan mal, es más complicado.
Por esta razón entendemos que es importante desarrollar campaña de sensibilización a través de los medios de comunicación donde se les enseñe a los niños y mayores la importancia de la solidaridad con el entorno y con sus semejantes.
Lamentablemente los valores del neoliberalismo “la moral del éxito” son más atractivos que la solidaridad. Hoy en día se están perdiendo los hábitos cívicos, las rutinas que muestran la deferencia y el respeto que nos merece el otro. Cómo ceder un asiento, cómo procurar no molestar con nuestros gritos, echar una mano a quien más lo necesita, sonreír, saludar a pesar de no conocer a la persona, son acciones que fomentan la solidaridad.
La solidaridad nos saca de nosotros mismos, abriéndonos a un contexto que supera la subjetividad. Con la solidaridad se supera lo local, lo que Nagel en ética llama superación de la subjetividad moral, por la conexión con otras condiciones subjetivas de otras latitudes. Ese nuevo contexto, más amplio, es la llamada materialidad contextual e incluso transcontextual nos señala Gutiérrez.
Según la Buxarrais conviene practicar y predicar la solidaridad, porque la falta de solidaridad revierte en una deficiente vida pública. Es necesario utilizar los medios de comunicación y las redes sociales para la sensibilización de la sociedad sobre la importancia de la solidaridad, así como crear programas que sean implementados en las aulas para que los niños aprendan desde muy temprana edad los beneficios que les ofrece ser solidario con el medio ambiente y sus semejantes.
Fuentes:
Educar para la Solidaridad por María Rosa Buxarrais
Las ONGs y su papel en el futuro de la sociedad por Antonio Gutiérrez Resa